The WWF is run at a local level by the following offices...
- WWF Global
- Adria
- Argentina
- Armenia
- AsiaPacific
- Australia
- Austria
- Azerbaijan
- Belgium
- Bhutan
- Bolivia
- Borneo
- Brazil
- Bulgaria
- Cambodia
- Cameroon
- Canada
- Caucasus
- Central African Republic
- Central America
- Chile
- China
- Colombia
- Croatia
- Democratic Republic of the Congo
- Denmark
- Ecuador
- European Policy Office
- Finland
Mientras el mundo enfrenta uno de los momentos más desafiantes en salud pública de la historia reciente, la situación que se vive con el Covid-19 ha centrado de nuevo la discusión global en las enfermedades zoonóticas -aquellas que se transmiten de animales a humanos- y, en especial, sobre la relación entre el trafico ilegal de especies y el deterioro ambiental en la transmisión de estas enfermedades.
Bajo este contexto, WWF solicitó a la consultora canadiense GlobeScan, una encuesta en cinco países donde se concentran los principales mercados de productos derivados de especies silvestres. Entre el 3 y el 11 de marzo, 5.000 personas de Hong-Kong, Myanmar, Tailandia, Japón y Vietnam fueron entrevistadas por internet. Vale la pena aclarar que la encuesta se realizó antes de que el Covid-19 fuera declarado como pandemia.
Los resultados de esta encuesta, la primera de opinión pública sobre el Covid-19 y el comercio ilegal realizada en Asia, cobran especial relevancia, pues confirman un apoyo general a medidas como la adoptada por el gobierno de China el pasado 24 de febrero (una prohibición total al consumo de animales salvajes) e impulsan el llamado a cerrar permanentemente los mercados ilegales y no regulados. Entre sus resultados, destaca que un 82% de los encuestados aseguraron estar muy preocupados o preocupados por esta situación de salud, y el 93% apoya que sus gobiernos tomen medidas para cerrar los mercados ilegales y no regulados.
De igual manera, los resultados de la encuesta sustentan un informe publicado recientemente por WWF-Italia sobre la relación entre la destrucción de la naturaleza y pandemias como la que enfrentamos. El informe de WWF: ‘La pérdida de la naturaleza y el surgimiento de las pandemias: protegiendo la salud humana y planetaria’, profundiza sobre esta relación con tres argumentos principales.
El primero de ellos: el traspaso de estos agentes patógenos entre animales y humanos aumenta debido a la destrucción y modificación de los ecosistemas naturales y el tráfico ilegal de especies silvestres, junto a las condiciones antihigiénicas en que se mezclan y comercializan. La deforestación y degradación o transformación de los bosques, por ejemplo, expone a los humanos al contacto con los microbios y las especies silvestres que los albergan. Al hablar de degradación de ecosistemas, no se puede dejar de lado la crisis climática que enfrentamos. El cambio climático ha transformado y eliminado hábitats naturales, con un efecto nocivo en la forma de vida de las especies y en la cadena alimenticia.
El informe también plantea que el tráfico ilegal de animales silvestres vivos es la segunda amenaza directa más grande para la biodiversidad a escala global y favorece un contacto peligroso entre los humanos y los posibles agentes patógenos que estas especies transportan.
Por último y de igual importancia, un mundo cada vez más conectado nos plantea desafíos tan grandes como los beneficios que trae dicha conexión. El constante movimiento de personas y bienes de consumo favorece la difusión de enfermedades emergentes o antiguas que se creían controladas. La conclusión es clara, nuestro estilo de vida representa grandes retos para el control y manejo de estas enfermedades.
La salud del planeta está estrechamente relacionada con la nuestra y mantenerla en buenas condiciones depende del trato que le damos a los ecosistemas y especies que también sustentan nuestra vida. Tanto los resultados de encuesta como este reciente informe nos invitan a repensar la relación que tenemos con la naturaleza y trabajar por un futuro colectivo más seguro, más justo y más saludable para todos.
Bajo este contexto, WWF solicitó a la consultora canadiense GlobeScan, una encuesta en cinco países donde se concentran los principales mercados de productos derivados de especies silvestres. Entre el 3 y el 11 de marzo, 5.000 personas de Hong-Kong, Myanmar, Tailandia, Japón y Vietnam fueron entrevistadas por internet. Vale la pena aclarar que la encuesta se realizó antes de que el Covid-19 fuera declarado como pandemia.
Los resultados de esta encuesta, la primera de opinión pública sobre el Covid-19 y el comercio ilegal realizada en Asia, cobran especial relevancia, pues confirman un apoyo general a medidas como la adoptada por el gobierno de China el pasado 24 de febrero (una prohibición total al consumo de animales salvajes) e impulsan el llamado a cerrar permanentemente los mercados ilegales y no regulados. Entre sus resultados, destaca que un 82% de los encuestados aseguraron estar muy preocupados o preocupados por esta situación de salud, y el 93% apoya que sus gobiernos tomen medidas para cerrar los mercados ilegales y no regulados.
De igual manera, los resultados de la encuesta sustentan un informe publicado recientemente por WWF-Italia sobre la relación entre la destrucción de la naturaleza y pandemias como la que enfrentamos. El informe de WWF: ‘La pérdida de la naturaleza y el surgimiento de las pandemias: protegiendo la salud humana y planetaria’, profundiza sobre esta relación con tres argumentos principales.
El primero de ellos: el traspaso de estos agentes patógenos entre animales y humanos aumenta debido a la destrucción y modificación de los ecosistemas naturales y el tráfico ilegal de especies silvestres, junto a las condiciones antihigiénicas en que se mezclan y comercializan. La deforestación y degradación o transformación de los bosques, por ejemplo, expone a los humanos al contacto con los microbios y las especies silvestres que los albergan. Al hablar de degradación de ecosistemas, no se puede dejar de lado la crisis climática que enfrentamos. El cambio climático ha transformado y eliminado hábitats naturales, con un efecto nocivo en la forma de vida de las especies y en la cadena alimenticia.
El informe también plantea que el tráfico ilegal de animales silvestres vivos es la segunda amenaza directa más grande para la biodiversidad a escala global y favorece un contacto peligroso entre los humanos y los posibles agentes patógenos que estas especies transportan.
Por último y de igual importancia, un mundo cada vez más conectado nos plantea desafíos tan grandes como los beneficios que trae dicha conexión. El constante movimiento de personas y bienes de consumo favorece la difusión de enfermedades emergentes o antiguas que se creían controladas. La conclusión es clara, nuestro estilo de vida representa grandes retos para el control y manejo de estas enfermedades.
La salud del planeta está estrechamente relacionada con la nuestra y mantenerla en buenas condiciones depende del trato que le damos a los ecosistemas y especies que también sustentan nuestra vida. Tanto los resultados de encuesta como este reciente informe nos invitan a repensar la relación que tenemos con la naturaleza y trabajar por un futuro colectivo más seguro, más justo y más saludable para todos.
Read the full publication
La pérdida de la naturaleza y el surgimiento de las pandemias
Read the full publication
Encuesta sobre COVID-19 y tráfico de vida silvestre